18.4.11

Reinicia esa convicción



「Ich wandte mich wieder dem Esel zu.
Er hatte sich nicht von der Stelle gerührt, aber es war nicht mehr derselbe Esel. Denn zwischen seinen Hinterbeinen, schräg nach vor, hing ihm plötzlich ein ungeheures Glied herunter. Es war stärker als der Stock, mit dem man ihn nachts zuvor bedroht hatte. In der winzigen Zeitspanne, in der ich mich umgedreht hatte, war eine überwältigende Veränderung bei ihm vorgegangen. Ich weiß nicht, was er gesehen, gehört oder gerochen hatte. Ich weiß nicht, was ihm in den Sinn gekommen war. Aber dieses armselige, alte, schwache Geschöpf, das am Umfallen war und nur noch für störrische Dialoge zu verwenden, das man schlechter behandelte als einen Esel in Marrakesch, dieses Wesen, weniger als nichts, ohne Fleisch, ohne Kraft, ohne rechtes Fell, hatte noch so viel Lust in sich, daß mich der bloße Anblick vom Eindruck seines Elends befreite. Ich denke oft an ihn. Ich sage mir, wie viel von ihm noch da war, als ich nichts mehr sah. Ich wünsche jedem Gepeinigten seine Lust im Elend.」

「Me volví de nuevo hacia el asno.
No se había movido de su sitio, pero sin embargo no era ya el mismo pollino. De entre sus patas traseras, sesgado, colgaba de pronto un miembro descomunal. Parecía más duro que el garrote con el que se le había amenazado la noche anterior. En el breve intervalo en el que me diera la vuelta, se había operado en él una prodigiosa transformación. No sabía lo que hubiera podido ver, oír u olfatear. Tampoco lo que le habría pasado por su cabeza. Con todo, a esa miserable, vieja y débil criatura, ahora a punto de reventar, aún se la seguía utilizando para diálogos insensatos; se la trataba peor que a un asno de Marrakesh, cuya exigua existencia era menor que nada; sin carnes, sin fuerza, sin pellejo adecuado, aún poseía tanta voluptuosidad en su interior para que su mera estampa me liberase del efecto de su miseria. Pienso con frecuencia en él. Y me repito a mí mismo, cuánto quedaba aún de él cuando yo ya nada veía. Deseo para todo ser atormentado semejante disposición en la desgracia.」

*Self Portrait as Elias Canetti. Jaume Plensa, 2009.
*Die Stimmen von Marrakesch. Elias Canetti, 1968. [Trad. José Francisco Yvars]

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