21.3.14

Todo infierno empieza con una chispa


[El héroe de espaldas al espectador

Si el héroe lleva un arma en la mano, entonces ya son dos los clichés que pueden encontrarse en el mismo cartel. Si mira por encima del hombro, tres. El héroe está de espaldas porque es un tipo, ya saben, solitario. Y mortífero. Y vengativo. Probablemente acarrea un trauma que no le deja dormir ocho horas seguidas desde hace años. También es un poco borde. Pero es justo y hace bien su trabajo. Es un macho alfa arquetípico.]

* Cómo diseñar un buen cartel de cine. Cristian Campos [artículo completo aquí].

17.3.14

Y si la verdad no basta, exageraremos



[La Verità è nei rosicchiamenti
delle tarme e dei topi,
nella polvere ch'esce dai cassettoni ammuffiti
e nelle croste dei 'grana' stagionati.
La verità è la sedimentazione, il ristagno,
non la logorrea schifa dei dialettici.
È una tela di ragno, può durare,
non distruggetela con la scopa.
È beffa di scoliasti l'idea che tutto si muova:
l'idea che dopo un prima venga un dopo
fa acqua da tutte le parti. Salutiamo
gli inetti che non s'imbarcano. Si starà meglio
senza di loro: si starà anche peggio,
ma si tirerà il fiato.]


[La verdad está en las roeduras
de polillas y ratones,
en el polvo que sale de los muebles con moho
y en la corteza de los quesos bien curados.
La verdad es lo que queda, el sedimento,
no la asquerosa logorrea de los dialécticos.
Es una telaraña, puede durar,
no la destruyan con la escoba.
Es burla de escoliastas la idea de que todo se mueve,
la idea de que después de un principio viene un después
hace agua por todas partes. Saludemos
a los ineptos que no se embarcan. Sin ellos
nos irá mejor o nos irá peor
pero al menos podremos respirar.]

*Do widzenia zwierzęta. Ludwik Jerzy Kern, 1956.
*La verità [trad. Ernesto Hernández Busto]. Eugenio Montale, 1977.

16.3.14

Con la calefacción estropeada y la radio encendida


[Yo no iba a casas de putas, no decía “carajo”, “coño”, palabras gordas, como dicen los “hombres”, no andaba “necesariamente”, con toreros ni cupletistas.

En vista de esto yo estorbaba a los pícaros, yo era, decían, un místico, y decidieron que ellos eran los “hombres” y yo una señorita, una niña, Miss Poesía, etc. Y para ponerse ellos en su sitio, lo intentaron todo, caricatura soez, copla baja, para echarme abajo lo mío.

Les di ejemplo de dignidad y se reían. Por eso Salinas, Guillén, (Lorca), Alberti y —¡ay!— Bergamín se volvieron y volvieron a los otros contra mí.

Los más hipócritas de ellos decidieron que yo era un puritano, peor todavía que un místico. La cuestión era, como en el nazismo, justificar su conveniencia; y decidieron que la picaresca era más española. Y todos juntos ya, se pasaron, lugar de su vocación y su destino, a la picaresca.

Ellos querían vitorear. En realidad estaban haciendo conmigo una farsa de solución. Yo representaba “el espíritu”, decían, y claro, conmigo no se podía contar para “ciertas cosas” con que ellos necesitaban contar y recontar.]

*Juan Ramón Jiménez.
*El místico y los pícaros. Juan Ramón Jiménez.

4.3.14

No creo que la naturaleza hable inglés



[La goccia pronta per il mappamondo

e per i più sconosciuti

nomi di ventura

ha raggiunto finalmente una scorciatoia

a colpi di lima

ha appoggiato il bicchiere

su un solo dito, fratello

della prima volta. Tutto
il campo, con le

sue biciclette sepolte, sguizza

parole di ventriloquo:

metà alla vittoria, metà

all’erba in trappola.

In noi giungerà l’universo,

quel silenzio frontale dove eravamo

già stati.



La gota lista para el mapamundi
y para los más desconocidos
nombres de la suerte
ha encontrado al fin un atajo
a golpe de lima
ha apoyado el vaso
sobre un solo dedo, hermano
de la primera vez. Todo
el campo, con sus
bicicletas enterradas, borbotea
palabras de ventrílocuo:
mitad a la victoria, mitad
a la hierba atrapada.

A nosotros llegará el universo,
ese silencio frontal en el que ya habíamos
estado. ]


*La goccia pronta per il mappamondo [trad. ugdm]. Milo de Angelis, 1983.

3.3.14

Hora de apariciones



[Una vez lo llevé a un restaurante y se quedó encogido, sin parar de olisquear la carta porque era lo único que le daba seguridad: saber decirme cómo se encontraba el cocinero asturiano cuando escribió el menú. Yo le instaba a que me contara sobre su trabajo. Imaginaba interesante ir a la caza de asesinos y terroristas; sin embargo, Fabio tenía una manera muy aburrida de relatar. El tono de su voz era como el eco de una vasija, y todo el rato construía analogías interminables destinadas a que yo entendiera bien, hasta un fondo que nunca tocábamos, lo crucial de ciertas investigaciones. Se enredaba en complicadas estrategias de Estado que me refería pormenorizadamente hasta que se percataba de mi tedio. Entonces se sentía dolido. Me daba pena, y le ofrecía pasar la noche en mi buhardilla, aunque ya no jugaba limpio, pues me movía la culpa y, para decirlo todo, algunas noches yo lo que quería era leer, y no follar ni dormir con nadie.]




*Le Monde des Livres. Jean-François Martin, 2012.
*La trabajadora. Elvira Navarro, 2014.
*Yuma. Justin Townes Earle, 2007.