29.3.12

Dialéctica de la batidora





「Maaskee har hun imidlertid udtømt een Side af det Interessante, hendes indesluttede Liv synes at tyde derpaa. Det gjelder altsaa om at finde en anden Side, der ved første Øiekast slet ikke synes hende saa, men som netop paa Grund af dette Anstød bliver hende interessant. Til den Ende vælger jeg ikke det Poetiske, men det Prosaiske. Hermed altsaa Begyndelsen. Først neutraliseres hendes Qvindelighed ved prosaisk Forstandighed og Spot, ikke directe men indirecte, samt ved det absolute Neutrale: Aand. Hun taber næsten sin Qvindelighed for sig selv, men i denne Tilstand kan hun ikke holde sig alene, hun kaster sig i mine Arme, ikke som om jeg var Elsker, nei, endnu ganske neutralt, nu vaagner Qvindeligheden, man lokker den frem til dens høieste Elasticitet, man lader hende støde an mod en eller anden virkelig Gyldighed, hun gaaer ud over den, hendes Qvindelighed naaer næsten overnaturlig Høide, hun tilhører mig med en Verdens-Lidenskab.」

「Quizás ella haya ya experimentado por completo un aspecto de la vida interesante; por lo menos, puede creerse por su solitario tenor de vida. Ahora es preciso buscar en el otro aspecto algo que en el primer momento no parezca demasiado interesante pero que, por esta misma causa, lo sea más tarde. Para eso elijo algo que no sea poético, sino prosaico. Al principio, su femineidad está neutralizada a través de una prosaica inteligencia y de la ironía, y no directa, sino indirectamente, sobre todo a través de lo neutral absoluto: el espíritu. De ese modo, ella casi llega a perder su femineidad, pero en esa situación no puede permanecer sola y, entonces, se echa en mis brazos: pero no en brazos de un enamorado, sino como de un ser aún totalmente neutral. En ese momento, se despierta de nuevo su femineidad, que, por mediación mía, ha de elevarse hasta el punto máximo de tensión y chocar contra esta o aquella autoridad, alcanzando así una altura casi sobrehumana Cordelia, entonces, me pertenecerá con todo el ardor de su pasión.」

*Vredens Dag. Carl Theodor Dreyer, 1943.
*Forførerens dagbog [trad. Omar Barroso]. Søren Kierkegaard, 1843.

26.3.12

¡Viva Jalisco!



*Get Smart. Mel Brooks, 1969.

Idólatras del concepto






「— Ist die Ironie des Sokrates ein Ausdruck von Revolte? von Pöbel-Ressentiment? geniesst er als Unterdrückter seine eigne Ferocität in den Messerstichen des Syllogismus? rächt er sich an den Vornehmen, die er fascinirt? — Man hat, als Dialektiker, ein schonungsloses Werkzeug in der Hand; man kann mit ihm den Tyrannen machen; man stellt bloss, indem man siegt. Der Dialektiker überlässt seinem Gegner den Nachweis, kein Idiot zu sein: er macht wüthend, er macht zugleich hülflos. Der Dialektiker depotenzirt den Intellekt seines Gegners. — Wie? ist Dialektik nur eine Form der Rache bei Sokrates?」

「—¿Es la ironía de Sócrates una expresión de rebeldía?, ¿de resentimiento plebeyo?, ¿disfruta, como oprimido, su propia ferocidad en las cuchilladas del silogismo?, ¿se venga en los nobles a los que fascina? Cuando uno es dialéctico se tiene en la mano un instrumento inmisericorde; con él se puede hacer de tirano; se deja en ridículo al otro cuando se le vence. El dialéctico pone a su adversario en la necesidad de demostrar que no es idiota: hace que se enfurezca, y al mismo tiempo le deja inerme. El dialéctico depotencia el intelecto de su adversario. ¿Cómo?, ¿es que en Sócrates la dialéctica es sólamente una forma de venganza?」

*Sunset Boulevard. Billy Wilder, 1950.
*Götzen-Dämmerung oder: Wie man mit dem Hammer philosophirt [trad. Agustín Izquierdo]. Friedrich Nietszche, 1889.

17.3.12

Podría amenizar tu boda




































「Cuando sé de infidelidades sexuales o asisto a intercambios de pareja o a segundas nupcias -también cuando veo en las calles putas al pasar en mi coche o en taxi o andando- siempre me acuerdo de mi época de estudiante de Filología Inglesa, en la que aprendí la existencia de un verbo abolido y antiguo, un verbo anglosajón que no ha pervivido y que además no recuerdo exactamente cuál era, lo oí mencionar una vez al profesor en clase y se me grabó para siempre su significado, que tengo en cuenta, pero no su forma. Ese verbo designa la relación o parentesco adquiridos por dos o más hombres que hay yacido o se han acostado con la misma mujer, aunque sea en diferentes épocas y con los diferentes rostros de esa mujer con el mismo nombre en todas las épocas. Lo más probable es que el verbo llevara el prefijo ġe, que originalmente significaba 'juntos' y en anglosajón indica a veces camaradería o conjunción o acompañamiento, como algún sustantivo que no he olvidado, ġe·fēra, 'compañero de viaje', o ġe·sweostor, 'hermanas'. Supongo que sería algo parecido a nuestros prefijos 'co-', com-' o 'con-' que aparecen tan amenudo, en 'copartícipe' y 'comensal' y 'comilitón' y 'compinche' y 'cómplice' y 'cónyuge' y tantas otras palabras, y ese verbo desaparecido que no recuerdo tal vez fuera ġe·licgan, puesto que licgan quiere decir 'yacer' y la traducción e idea sería 'conyacer', o bien 'cofollar' si el vocablo fuese más rudo. Aunque puede que lo que transmitiera esta idea no fuera el verbo sino un sustantivo, tal vez ġe·brȳd-guma, que sería 'connovio', o quizá ġe·for·liġer, 'cofornicación', quién sabe, y me temo que nunca volveré a saberlo, ya que cuando quise confirmar la memoria y recobrar la palabra además de la idea y llamé a mi antiguo profesor para preguntarle, me dijo que no se acordaba; consulté mi vieja gramática anglosajona y no encontré nada en ella ni en el glosario adjunto, tal vez lo inventó mi recuerdo; y así me limité a conjeturar estas posibilidades que tengo presentes cuando se da el caso. Pero existiera o no, este verbo o nombre medieval era de cualquier manera útil e interesante y también vertiginoso, y esa sensación fue la que sentí al ver a la puta y pensar que si se llamaba Celia Ruiz Comendador me habría emparentado anglosajonamente con muchos hombres además de con Ruibérriz de Torres según la hipótesis.」

*John Fitgerald Kennedy & Marilyn Monroe. Alison Jackson.
*Mañana en la batalla piensa en mí. Javier Marías, 1994.

13.3.12

Sombreros de fieltro e insomnio




「My own personal impressions don't go far yet. There is no architecture here and the public statues are mostly romanticized Galahad-Vikings. The King of Denmark has paid a visit and I watched him come out of the prime minister's house accompanied by distinguished citizens. I know top-hats and frock coats don't make people look their best, but on their appearance alone I wouldn't have trusted one of them with the spoons. He went see the Great Geysir, which refused to oblige, and the current rumor gives as the reason that out of national pride they fed it with local soap instead of Sunlight brand to which it is accustomed.」

「Mis opiniones personales no están todavía muy desarrolladas. En este país no hay arquitectura y las estatuas públicas consisten normalmente en una versión romántica de vikingos galahad. El rey de Dinamarca hizo una visita y pude ver cómo salía de la casa del primer ministro, acompañado de distinguidos ciudadanos. Sé bien que las chisteras y las levitas no favorecen precisamente, pero, aún así, considerando su aspecto, no habría jugado a las cartas con ninguno de ellos. El monarca fue a ver el Gran Géiser, que se negó a agradar; la gente lo explica diciendo que, por motivos de orgullo nacional, le pusieron jabón local, en vez de la marca Luz Solar a la que está acostumbrado.」

*W. H. Auden.
*Letters From Iceland [trad. Menchu Gutiérrez]. W. H. Auden, Louis McNeice, 1937, 1969.

7.3.12

Del verde al simple azul



「Hemos de procurar no mentir mucho. | Sé que a veces mentimos para no hacer un muerto, | para no hacer un hijo o evitar una guerra. || De pequeña mentía con mentiras de azúcar, | decía a las amigas: "Tengo cuarto de baño" | —mi casa era pobre con el retrete fuera—. | "Mi padre es ingeniero" y era sólo fumista, | ¡pero yo le veía ingeniero ingenioso! || Me costó la costumbre de arrancar la mentira, | me tejí este vestido de verdad que me cubre, | a veces voy desnuda. || Desde entonces me quedo sin hablar muchos días.」



*Gloria Fuertes.
*La canción del que no quería mentir. Gloria Fuertes.
*La canción del que no quería mentir. Aguaviva, 1972.

5.3.12

Y termina en boda




*Edifício-Sede da FAU- USP, Cidade Universitária da Universidade de São Paulo. João Batista Vilanova Artigas, 1962-69.
*Edifício-Sede da FAU- USP, 1969

2.3.12

¡Béee, béee!






*Paris nous appartient. Jacques Rivette, 1961. [Ilustración ugdm, 2012].

Nunca es tarde para el sigilo




「Umblam despuiată, ca o paparudă nebună, cu părul despletit, cu rochia strînsă mototol în mînă. Cînd, deodată, mă trezesc şi dau cu ochii, doar la cîţiva paşi în faţa mea, dau cu ochii de doctorul Tătaru. Era alb ca varul. "Este adevărat Eufrosina?" mă întrebă. Pesemne, nu-i venea nici lui să-şi creadă ochilor. "Este adevărat domnule doctor", i-am răspuns privindu-L galeş, căci eram fericită. "Este adevărat că te apropii de şaptezeci de ani?" m-a întrebat din nou. "I-am împlinit în februarie domnule doctor", i-am răspuns, şi am început să rîd. Rîdeam, cu părul pe umeri, îl priveam în ochi şi, fără să-mi dau seama, mă apropiam tot mai mult de el. Îmi luase Dumnezeu minţile. Nu ştiu ce-mi trecea atunci prin cap. Să afle şi el, să se bucure şi el, doctorul Tătaru, căci el făcuse minunea. 」

「Iba caminando desnuda, corriendo como una loca, con el pelo suelto y el vestido arrebujado en una mano. Y hete aquí que de repente que de repente casi me doy de narices con el doctor Tataru, más blanco que la pared. «¿Es cierto, Eufrosine?», me preguntó. Él tampoco podía dar crédito a sus ojos. «Sí, doctor, es cierto», le contesté lánguidamente, encantada. «¿Es cierto que dentro de nada cumplirá setenta años?» «Los cumplí en febrero, doctor.» Y me reía, me reía. Me reía, con el pelo desparramado por los hombros, lo miraba al fondo de los ojos y, como a mi pesar, avanzaba hacia él. Sabe Dios lo que me entró, había perdido la cabeza. Que se hartara de mirar, que también le aprovechara al doctor Tataru, puesto que ese milagro era obra suya.」

*Mircea Eliade.
*Les Trois Grâces [trad. Mª Teresa Gallego y Mª Isabel Reverte]. Mircea Eliade, 1976.