20.10.12

Ante la falta de límites, manzanas enteras

「Como saben ustedes por estudios, y yo de oídas, esto viene de atrás ―Noventayocho versus modernismo, culteranos contra conceptistas, rubios contra morenos y tigres contra leones―, se remonta al origen de la modernidad con su necesaria integración geocéntrica, llámese al dios que aglutina razón, corazón o síntesis.

En nuestro caso, la manía bifocal viene de los jesuitas y de su permanencia en nuestra cultura. Viene de la escolástica con su primer motor y su visión esencialista de la historia, su revisión científica de lo cristiano, para justificarse a los ojos de la Europa posterior al Concilio de Trento, su sofisticación para desligar la carne del espíritu, el contexto de la idea, mientras fingen armonizar. La razón escolástica, como gran parte del racionalismo de la edad moderna, juega con abstracciones ―y le añade la culpa―. Se sustenta por lo que opone en un equilibrio de contrarios: cuerpo-alma ―con su erotismo refrenado de refectorio. Vida-muerte con su sentimiento trágico-elegíaco de la vida, porque vivir es perder, como a nuestro parecer, y vivir es celebrar la corrupción de un bodegón de Cotán, y de aquellos polvos, estos hijos beodos.」

*Untitled. Ray K. Metzker, 1967. (Alteración crormática del original no consultada con el autor. El original puede verse aquí).

*Fragmento de Vislumbrazos sobre un tema de la cultura. Una aproximación a las vanguardias y retaguardias españolas (o del 36 en adelante). Carlos Pardo, 2005-2010 (Texto leído en agosto de 2005 en un curso dirigido por Luis Muñoz en la UIMP de Santader y publicado en el número 6 de la revista Paraíso en 2010.)

1 comentario:

  1. ¿Estás molesto? Y en el caso de que sí, ¿crees que una cita o un link direccionador lo arreglaría?

    ResponderEliminar