13.9.19

Cualquier verdugo lo sabe



[Del avión al taxi, del taxi al sudor frío, del sudor al diafragma
    cerrado.
90.000 kilómetros de sangre a la deriva en el fondo de un taxi.
Rojos caballos bajando las colinas, evitando las altas hierbabuenas,
corriendo, siendo, riendo,
hundiéndose en las aguas como el sol del Pacífico.
Más libres que un cadáver azul a la deriva.
Sólo tumbos y chillidos de delfín.
Sin duelo alguno en los acantilados. En el fondo de un taxi.

(No hay quien tome tu mano y te consuele y te seque el
sudor
y te recuerde -en 14 segundos- el mar Atlántico contra un bosque
    de pinos
y el orden de la tierra perfecta como una tía vieja.)

Azul a la deriva.
No hay duelo en los semáforos que guardan el camino
ni un abeto en tu puerta todavía.]

*Antonio Cisneros.
* Por Robert Lowell, Antonio Cisneros, 1977.
* Con nada se puede ser feliz . Concha Velasco, 1966.

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