18.2.20

El saciado predica moderación

[Vilken motbjundande köpenskap på torget,
långt borta, därtillupp och ner!
Vad har dessa österlänningar att sälja?
Vattenmeloner? Förgyllda huvudskålar?
På altanen en man och en kvinna,
tätt sammanslingrade. Hur skiljer man
 mellan envig och kärleg?
Andra skuggor vandra förbi, 
fäktar med armarna,
klipper med käkarna,
nickar, bockar och vörsvinner.
En fluga svirrar mot rutan. 
En liten flicka, klädd i dimma,
stiger på och frågar efter sin far. 
Hon finner en tom handske. 
Hon finner en halvskriven bön:  
»........... lilla barn,
med dina tunga händer
driv mig som en påle ner i jorden«.]


[¡Qué repugnante mercadeo en la plaza, 
a lo lejos, además, vuelto del revés!
Estos orientales, ¿qué tienen que vender?
¿Sandías? ¿Cráneos dorados?
En la terraza un hombre y una mujer
enlazados como seprientes. ¿Cómo se distingue
entre desafío y amor?
Otras sombras pasan de largo por allí,
agitan los brazos, 
aprietan las mandíbulas,
saludan con la cabeza, hacen reverencias y desaparecen. 
Una mosca zumba contra el cristal de una ventana.
Una chiquilla, vestida de niebla, 
entra y pregunta por su padre. 
Ella encuentra un guante vacío. 
Encuentra una plegaria a medio escribir:
«...........hija querida
con tus pesadas manos
clávame como una estaca en la tierra».]


*La sombra. Javier Olivera, 2015.
*Skuggorna. Werner Aspenström, 1956 [trad. Fracisco J. Uriz]

No hay comentarios:

Publicar un comentario