19.4.22

La muerte es una palabra

[I’m a liar. It’s not a job
that pays well but I am
my own boss. My wife
Brushes teeth. Hers. She
flosses, too. I’ve asked her
To do mine. Get a job,
she tells me. I have one.
I’m a liar, I tell her. We
look at each other, as if
we were paintings, as if
looking would make clear
some deep meaning,
make us smarter,
make us at least feel
better about ourselves.]

[Soy un mentiroso. No es un trabajo
bien remunerado, pero soy
mi propio jefe. Mi mujer
lava los dientes. Los suyos. También se pasa
la seda dental. Le pido
que me lave los míos. Búscate trabajo,
me dice. Ya tengo uno.
Soy un mentiroso, le digo. Nos
miramos el uno al otro, como si
fuésemos cuadros, como si
al mirarnos se revelara
algún significado oculto
que nos hiciera mas perspicaces,
nos hiciera por lo menos mejorar
la imagen que tenemos de nosotros mismos.]

*Los Angeles, San Francisco, años 40. Imagen coloreada.
*Stupid job. Curtis Bauer 2019. [Trad. Natalia Carbajosa]

1.4.22

No creo en nada, salvo en los milagros

 

[La felicidad consiste en la pérdida de la conciencia. Los estados de éxtasis que producen el amor, la religión, el arte, al desligarnos de nuestra propia conciencia reflexiva, nos aproximan a la felicidad absoluta. La conciencia: horrible enfermedad que le ha sobrevenido al género humano. ¿La suprema felicidad la constituye la muerte? Conclusión ilógica. El hombre necesita de la conciencia para darse cuenta de que ha carecido de ella, vale decir para comprender que ha sido feliz. Necesitamos tener conciencia de nuestra felicidad para que esta tenga alguna significación. Pero apenas nos percatamos de nuestra felicidad esta desaparece, pues el solo pensar en ella es como un conjuro que desvanece su presencia. La contradicción es irresoluble. Conciencia y felicidad se excluyen y sin embargo no pueden comprenderse la una sin la otra.]
 
*Collection of Danuta and Jerzy Brukwicki. Piotr Młodożeniec, 1981.
*La tentación del fracaso. Julio Ramón Ribeyro, 1954.