「Ma s'io avessi previsto tutto questo, dati causa e pretesto, le attuali conclusioni, credete che per questi quattro soldi, questa gloria da stronzi, avrei scritto canzoni?; va beh, lo ammetto che mi son sbagliato e accetto il "crucifige" e così sia, chiedo tempo, son della razza mia, per quanto grande sia, il primo che ha studiato... Mio padre in fondo aveva anche ragione a dir che la pensione è davvero importante. Mia madre non aveva poi sbagliato a dir che un laureato conta più d' un cantante: giovane e ingenuo io ho perso la testa, sian stati i libri o il mio provincialismo, e un cazzo in culo e accuse d' arrivismo, dubbi di qualunquismo, son quello che mi resta... Voi critici, voi personaggi austeri, militanti severi, chiedo scusa a vossìa, però non ho mai detto che a canzoni si fan rivoluzioni, si possa far poesia; io canto quando posso, come posso, quando ne ho voglia senza applausi o fischi: vendere o no non passa fra i miei rischi, non comprate i miei dischi e sputatemi addosso... Secondo voi ma a me cosa mi frega di assumermi la bega di star quassù a cantare, godo molto di più nell'ubriacarmi oppure a masturbarmi o, al limite, a scopare... se son d' umore nero allora scrivo frugando dentro alle nostre miserie: di solito ho da far cose più serie, costruire su macerie o mantenermi vivo... Io tutto, io niente, io stronzo, io ubriacone, io poeta, io buffone, io anarchico, io fascista, io ricco, io senza soldi, io radicale, io diverso ed io uguale, negro, ebreo, comunista! Io frocio, io perchè canto so imbarcare, io falso, io vero, io genio, io cretino, io solo qui alle quattro del mattino, l'angoscia e un po' di vino, voglia di bestemmiare! Secondo voi ma chi me lo fa fare di stare ad ascoltare chiunque ha un tiramento? Ovvio, il medico dice "sei depresso", nemmeno dentro al cesso possiedo un mio momento. Ed io che ho sempre detto che era un gioco sapere usare o no ad un certo metro: compagni il gioco si fa peso e tetro, comprate il mio didietro, io lo vendo per poco! Colleghi cantautori, eletta schiera, che si vende alla sera per un po' di milioni, voi che siete capaci fate bene a aver le tasche piene e non solo i coglioni... Che cosa posso dirvi? Andate e fate, tanto ci sarà sempre, lo sapete,
un musico fallito, un pio, un teorete, un Bertoncelli o un prete a sparare cazzate! Ma s'io avessi previsto tutto questo, dati causa e pretesto, forse farei lo stesso, mi piace far canzoni e bere vino, mi piace far casino, poi sono nato fesso
e quindi tiro avanti e non mi svesto dei panni che son solito portare: ho tante cose ancora da raccontare per chi vuole ascoltare e a culo tutto il resto!」
「De haber previsto todo esto, teniendo en cuenta causas y pretextos, los resultados actuales, ¿creéis que por cuatro duros y esta celebridad de gilipollas habría escrito canciones? Está bien, admito que me he equivocado y acepto mi cruz, así sea. Pido tiempo; de mi estirpe, por grande que sea, soy el primero con estudios… En el fondo, mi padre tenía razón al decir que la jubilación es realmente importante, tampoco mi madre se equivocaba al decir que un graduado vale más que un cantante: joven e ingenuo, yo perdí la cabeza, ya sea por los libros o por mi provincianismo, por una polla en el culo y las acusaciones de arribista, al fin todo eso me ha hecho sospechoso de neutralidad… Vosotros críticos, personajes austeros, militantes severos, pido disculpas a vuestras mercedes, pero nunca he dicho que con canciones pueda hacerse la revolución o pueda hacerse poesía.Yo canto cuando puedo, como puedo, cuando tengo ganas, sin aplausos o silbidos: vender o no no me quita el sueño, no compréis mis discos, escupidme… En vuestra opinión, ¿qué le saco a meterme en harina y estar aquí arriba cantando? Disfruto mucho más emborrachándome, o incluso masturbándome, y si no queda otra follando. Si me da por el humor negro entonces escribo para hurgar en nuestras miserias: en general, tengo cosas más importantes que hacer, construir sobre escombros o mantenerme vivo… Yo todo, yo nada, yo gilipollas, yo borrachuzo, yo poeta, yo bufón, yo anárquico, yo fascista. Yo rico, yo sin un duro, yo radical, yo distinto y yo igual, negro, hebreo, comunista. Yo maricón, yo que canto y sé sacarle tajada, yo embustero, yo sincero, yo genio, yo cretino, yo aquí solo a las cuatro de la mañana, angustia y un poco de vino y ganas de blasfemar. En vuestra opinión, ¿quién me obliga a estar pendiente de lo que espera quien sea? Es obvio, el médico dice "estás deprimido", ni siquiera en la taza del váter tengo un segundo para mí. Y yo que siempre he dicho que era una tontería encajar o no en un molde: compañeros, el juego se ha vuelto cansino y lúgubre, comprad mi trasero, lo vendo barato. Colegas cantautores, batallones electos, que de noche os vendéis por unos pocos millones, vosotros que sois capaces hacéis bien en tener llenos los bolsillos y no sólo los cojones… ¿Qué os puedo decir? Id y actuad, sabéis que va a dar igual, un músico fracasado, un piadoso, un teólogo, un Bertoncelli o un cura soltando chorradas… De haber previsto todo esto, teniendo en cuenta causas y pretextos, igual estaría haciendo lo mismo, me gusta hacer canciones y beber vino, me gusta irme de juerga, además nací lerdo, y por eso sigo adelante y no cambio de chaqueta: aún me quedan tantas cosas que contar a quien quiera escuchar… ¡Y a los demás que les den!」
* Francesco Guccini y Lucio Dalla con el célebre Vito, en una jam session en "Da Vito" a finales de los setenta.
*L'avvelenata [trad. ugdm]. Francesco Guccini, 1976.
「De haber previsto todo esto, teniendo en cuenta causas y pretextos, los resultados actuales, ¿creéis que por cuatro duros y esta celebridad de gilipollas habría escrito canciones? Está bien, admito que me he equivocado y acepto mi cruz, así sea. Pido tiempo; de mi estirpe, por grande que sea, soy el primero con estudios… En el fondo, mi padre tenía razón al decir que la jubilación es realmente importante, tampoco mi madre se equivocaba al decir que un graduado vale más que un cantante: joven e ingenuo, yo perdí la cabeza, ya sea por los libros o por mi provincianismo, por una polla en el culo y las acusaciones de arribista, al fin todo eso me ha hecho sospechoso de neutralidad… Vosotros críticos, personajes austeros, militantes severos, pido disculpas a vuestras mercedes, pero nunca he dicho que con canciones pueda hacerse la revolución o pueda hacerse poesía.Yo canto cuando puedo, como puedo, cuando tengo ganas, sin aplausos o silbidos: vender o no no me quita el sueño, no compréis mis discos, escupidme… En vuestra opinión, ¿qué le saco a meterme en harina y estar aquí arriba cantando? Disfruto mucho más emborrachándome, o incluso masturbándome, y si no queda otra follando. Si me da por el humor negro entonces escribo para hurgar en nuestras miserias: en general, tengo cosas más importantes que hacer, construir sobre escombros o mantenerme vivo… Yo todo, yo nada, yo gilipollas, yo borrachuzo, yo poeta, yo bufón, yo anárquico, yo fascista. Yo rico, yo sin un duro, yo radical, yo distinto y yo igual, negro, hebreo, comunista. Yo maricón, yo que canto y sé sacarle tajada, yo embustero, yo sincero, yo genio, yo cretino, yo aquí solo a las cuatro de la mañana, angustia y un poco de vino y ganas de blasfemar. En vuestra opinión, ¿quién me obliga a estar pendiente de lo que espera quien sea? Es obvio, el médico dice "estás deprimido", ni siquiera en la taza del váter tengo un segundo para mí. Y yo que siempre he dicho que era una tontería encajar o no en un molde: compañeros, el juego se ha vuelto cansino y lúgubre, comprad mi trasero, lo vendo barato. Colegas cantautores, batallones electos, que de noche os vendéis por unos pocos millones, vosotros que sois capaces hacéis bien en tener llenos los bolsillos y no sólo los cojones… ¿Qué os puedo decir? Id y actuad, sabéis que va a dar igual, un músico fracasado, un piadoso, un teólogo, un Bertoncelli o un cura soltando chorradas… De haber previsto todo esto, teniendo en cuenta causas y pretextos, igual estaría haciendo lo mismo, me gusta hacer canciones y beber vino, me gusta irme de juerga, además nací lerdo, y por eso sigo adelante y no cambio de chaqueta: aún me quedan tantas cosas que contar a quien quiera escuchar… ¡Y a los demás que les den!」
* Francesco Guccini y Lucio Dalla con el célebre Vito, en una jam session en "Da Vito" a finales de los setenta.
*L'avvelenata [trad. ugdm]. Francesco Guccini, 1976.