«He conocido a hombres tan celosos de aquello que admiraban tan perdidamente que soportaban mal el que otros estuvieran prendados e incluso que lo conocieran, considerando que el reparto deterioraba su amor. Preferían ocultar que difundir sus libros preferidos (en detrimento de la gloria general de los autores, y en provecho de su culto), como los sabios maridos de Oriente a sus esposas, a las que rodean en secreto.»
*Questions de poésie. Paul Valéry, 1935.
*Questions de poésie. Paul Valéry, 1935.
No hay comentarios:
Publicar un comentario