「Sólo después de haber alcanzado cierta familiaridad con los chinos se puede llegar a interpretar e intuir, si eso es posible, su comportamiento. La amabilidad habitual a veces se interrumpe de súbito, para dejar paso a una dureza que tiene todo el aire de ser implacable. Cuando se está al borde de la ruptura, ellos mismos proponen una pausa, para presentarse de nuevo algunas horas más tarde o al día siguiente como si nada hubiese ocurrido. Puede parecer una forma de jesuitismo, pero no es verdad. Como no es verdad que no decir nunca que no sino cambiar de tema o reír para disimular el rechazo sea tan sólo una táctica. Ignorar el "no" es una ley del pensamiento cualitativo, es decir analógico, que está en la base del raciocinio chino. El enfrentamiento con un pensamiento cuantitativo como el nuestro es inevitable y todos los malentendidos en el plano de la racionalidad vienen de aquí.」
*Michelangelo Antonioni, 1975.
*Chung Kuo, Cina. Michelangelo Antonioni, 1974.
Cuando el niño era niño andaba con los brazos colgando,
ResponderEliminarquería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño no sabía que era niño,
para él todo estaba animado
y todas las almas eran una....
Peter Handke.