「He had never attended an execution, and when on the midnight past he entered the cold warehouse, the scenery had surprised him: he had anticipated a setting of suitable dignity, not this bleakly lighted cavern cluttered with lumber and other debris. But the gallows itself, with its two pale nooses attached to a crossbeam, was imposing enough; and son, in an unexpected style, was the hangman, who cast a long shadow from this perch on the platform at the top of the wooden instrument's thirteen steps. The hangman, an anonymous, leathery gentleman who had been imported from Missouri for the event, for which he was paid six hundred dollars, was attired in an aged double-breasted pin-striped suit overly commodious for the narrow figure inside it―the coat came nearly to his knees; and on his head he wore a cowboy hat which, when first bought, had perhaps been bright green, but was a weathered, sweat-stained oddity.」
「No había presenciado nunca una ejecución y cuando, hacia medianoche, entró en el frío almacén, el escenario le sorprendió: había esperado un lugar digno y no aquella caverna mal iluminada, llena de maderas y trastos en total desorden. Pero la horca, con sus dos lazos pálidos atados a la la viga, se imponía lo suficiente. Y también allí, con inesperada elegancia, estaba el verdugo, proyectando una larga sombra desde su plataforma sobre los trece escalones de madera. El verdugo, individuo anónimo, endurecido, importado especialmente de Missouri para el evento, por el que recibiría seiscientos dólares, llevaba un viejo traje cruzado a rayas, demasiado holgado para su escuálida figura: la chaqueta le llegaba casi hasta las rodillas; y llevaba en la cabeza un sombrero de cowboy que quizá fue verde brillante, pero que ahora se había convertido en una cosa extraña, desteñida por el sudor y el tiempo.」
*In Cold Blood. Richard Brooks, 1967.
*In Cold Blood. Truman Capote, 1965.
「No había presenciado nunca una ejecución y cuando, hacia medianoche, entró en el frío almacén, el escenario le sorprendió: había esperado un lugar digno y no aquella caverna mal iluminada, llena de maderas y trastos en total desorden. Pero la horca, con sus dos lazos pálidos atados a la la viga, se imponía lo suficiente. Y también allí, con inesperada elegancia, estaba el verdugo, proyectando una larga sombra desde su plataforma sobre los trece escalones de madera. El verdugo, individuo anónimo, endurecido, importado especialmente de Missouri para el evento, por el que recibiría seiscientos dólares, llevaba un viejo traje cruzado a rayas, demasiado holgado para su escuálida figura: la chaqueta le llegaba casi hasta las rodillas; y llevaba en la cabeza un sombrero de cowboy que quizá fue verde brillante, pero que ahora se había convertido en una cosa extraña, desteñida por el sudor y el tiempo.」
*In Cold Blood. Richard Brooks, 1967.
*In Cold Blood. Truman Capote, 1965.
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