9.7.12

Personas como cambios de marchas



「El pasado 1 de julio el New York Magazine, en un excelente reportaje de Lisa Miller, rescataba los resultados de una investigación publicada unos meses atrás por Paul Kiff y otros científicos de la Universidad de Berkeley, según la cual el dinero deshumaniza. El ejercicio del poder y el dinero tiende a cambiar de forma permanente, a reprogramar, el cerebro llevando a posiciones más alejadas de la ética. Cuanto más poder y dinero menos empatía. La explicación básica es que el dinero y el poder acrecentan la producción de testosterona, lo que a su vez genera más dopamina, lo que produce placer al cerebro, y este tiende a buscarlo aún más. La codicia lleva a más codicia para satisfacer al cerebro, produciendo cambios de carácter permanente.」

*La muerte de un burócrata. Tomás Gutiérrez Alea, 1966.
*Adictos a la codicia. Andrés Ortega, 05.07.12. [aquí]

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