«The lion still stood looking majestically and coolly toward this object that his eyes only showed in silhouette, bulking like some superrhino. There was no man smell carried toward his and he watched the object, moving his great head a little from side to side. Then watching the object, not afraid, but hesitating before going down the bank to drink with such a thing opposite him, he saw a man figure detach itself from it and he turned his heavy head and swung away toward the cover for the trees as he heard a cracking crash and felt the slam of a 30-06 220-grain solid bullet that bit his flank and ripped in sudden hot scalding nausea through his stomach. He trotted, heavy, big-footed, swinging wounded lull-bellied, the trees toward the tall grass and cover, and the crash came again to go past him ripping the air apart. Then it crashed again and he felt the blow as it hit his lower ribs and ripped on through, blood sudden hot and frothy in his mouth, and he galloped toward the high grass where he could crouch and not be seen and make them bring the crashing thing close enough so he could make a rush and get the man that held it.»
«El león permanecía allí, mirando majestuosa y fríamente hacia ese objeto que sus ojos sólo le mostraban en silueta, y que abultaba como un superrinocernote. No le llegaba el olor de hombre, y contemplaba el objeto moviendo su gran cabeza de un lado a otro. A continuación, mientras seguía contemplando el objeto, sin temor, pero vacilando antes de bajar a beber a la orilla con una cosa así delante de él, vio la figura de un hombre separarse del objeto; volvió su pesada cabeza para alejarse hacia el resguardo de los árboles cuando oyó un estampido, casi un chasquido, y sintió el impacto de una sólida bala del 30-06 que le perforó el flanco y le desgarró el estómago causándole una náusea repentina y caliente. Echó a trotar, pesado, con sus grandes patas, balanceando el vientre herido, a través de los árboles en dirección a las hierbas altas, donde podría protegerse, y el estampido se repitió y lo oyó pasar desgarrando el aire. Hubo otro estampido y sintió el golpe en las costillas inferiores y cómo la bala lo penetraba, la sangre caliente y espumosa en la boca, y galopó hacia las hierbas altas, donde podría acurrucarse y no ser visto y atraer esa cosa que provocaba esos estampidos lo bastante cerca para dar un salto y coger al hombre que la esgrimía.»
*The Short Happy Life of Francis Macomber. Ernest Hemingway, 1936.
**Ernest Hemingway. Serengeti, Tanzania. 1934.
«El león permanecía allí, mirando majestuosa y fríamente hacia ese objeto que sus ojos sólo le mostraban en silueta, y que abultaba como un superrinocernote. No le llegaba el olor de hombre, y contemplaba el objeto moviendo su gran cabeza de un lado a otro. A continuación, mientras seguía contemplando el objeto, sin temor, pero vacilando antes de bajar a beber a la orilla con una cosa así delante de él, vio la figura de un hombre separarse del objeto; volvió su pesada cabeza para alejarse hacia el resguardo de los árboles cuando oyó un estampido, casi un chasquido, y sintió el impacto de una sólida bala del 30-06 que le perforó el flanco y le desgarró el estómago causándole una náusea repentina y caliente. Echó a trotar, pesado, con sus grandes patas, balanceando el vientre herido, a través de los árboles en dirección a las hierbas altas, donde podría protegerse, y el estampido se repitió y lo oyó pasar desgarrando el aire. Hubo otro estampido y sintió el golpe en las costillas inferiores y cómo la bala lo penetraba, la sangre caliente y espumosa en la boca, y galopó hacia las hierbas altas, donde podría acurrucarse y no ser visto y atraer esa cosa que provocaba esos estampidos lo bastante cerca para dar un salto y coger al hombre que la esgrimía.»
*The Short Happy Life of Francis Macomber. Ernest Hemingway, 1936.
**Ernest Hemingway. Serengeti, Tanzania. 1934.
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