«Modlil jsem se, noci deštivá, nenechávej mne zde stát, ó noci deštivá, nenechávej mne zde napospas banálním krásám, nech mne aspoň klečet v blátě a dívat se na zamčený dům. Ráno jsem se potom zeptal: "Poldinko, máte mě ještě ráda?" Odpověděla: "Máte mě ještě rád?" Podruhé, až se probudím, zeptám se: "Papeži, spíš?" Jednou se třeba zrcátko, které nastavím k jejím ústům, jednou se neomží.»
«Recé: oh, noche lluviosa, no me abandones aquí de pie; oh, noche lluviosa, no me abandones al azar de las bellezas banales, permíteme al menos que me arrodille en el barro y mire la casa cerrada. Luego, por la mañana, pregunté: “Poldinka, ¿me quieres aún?” La próxima vez, cuando despierte, preguntaré:“¿Duermes, Sumo Pontífice?” Un día, acaso, me acercaré el espejo a la boca y por una vez no se empañará.»
«Recé: oh, noche lluviosa, no me abandones aquí de pie; oh, noche lluviosa, no me abandones al azar de las bellezas banales, permíteme al menos que me arrodille en el barro y mire la casa cerrada. Luego, por la mañana, pregunté: “Poldinka, ¿me quieres aún?” La próxima vez, cuando despierte, preguntaré:“¿Duermes, Sumo Pontífice?” Un día, acaso, me acercaré el espejo a la boca y por una vez no se empañará.»
*Hrabalova zeď. Libeň, Praga.
*Kafkárna [Kafkiana]. Bohumil Hrabal, 1965.
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